La Comisión de Salud Pública, que reúne a miembros del Ministerio de Sanidad y comunidades autónomas, da el visto bueno a un pinchazo adicional para pacientes trasplantados, con linfoma o esclerosis. Esta decisión deberá ser aprobada por el consejo Interterritorial aunque desde Sanidad informan que hay consenso y que podrían tener acceso algunos ciudadanos que se encuentran en la zona de excluidos, pudiéndose ampliar así la población que reciba esta dosis.
Aunque las personas inmunodeprimidas tendrán acceso a la tercera vacuna, esta se verá limitada, de momento, a trasplantados (pulmonares, renales, pancreáticos, cardiacos, hepáticos e intestinales) o receptores de células madre de la sangre y a los pacientes tratados con anticuerpos monoclonales. Algunos cánceres, como los linfomas, se combaten con estos fármacos. También la esclerosis múltiple. Todos estos pacientes lo forman unas 366.000 personas y son parte del grupo de "alto riesgo" en la estrategia de vacunación, por lo que su inoculación fue prioritaria. Entre las excepciones de las que no recibirán ese pinchazo adicional, se encuentran las personas que reciben hemodiálisis, con VIH o con Síndrome de Down mayores de 40 años.
Los expertos de Sanidad a nivel europeo recomendaron hace una semana que se limite el uso de terceras dosis a personas con sistemas inmunológicos gravemente debilitados, como puede ser el caso de los pacientes con trasplantes o con tratamientos oncológicos. Así pues, tanto el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) como la ponencia de vacunas española ya alcanzaron la misma conclusión: aplicar una tercera dosis a personas inmunodeprimidas y no a la población general. Extender una dosis extra a todos los vacunados de momento sigue descartado. .
