Cuidado de la piel en Otoño
Ya comienzan a notarse las primeras bajadas de temperaturas en nuestro país y con él llega el momento de proteger y cuidar nuestra piel. Es en esta época del año cuando las escapadas y las vacaciones nos pasan factura y se hacen presentes problemas como la deshidratación a causa de la exposición prolongada al sol, así como problemas dermatológicos que pueden causar, entre otros, alteraciones en la pigmentación natural de la piel.
Es en otoño el momento perfecto para la regeneración de la piel a través de una rutina de hidratación y nutrición continua.
¿Qué podemos hacer para cuidar nuestra piel en otoño?
Hay algunos sencillos pasos a tener en cuenta para recuperar nuestra piel y mantener la salud de nuestra piel por completo y con todas las garantías.
Alimentación rica en Vitaminas y minerales para nutrir nuestra piel desde dentro. La dieta que realizamos habla por nosotros por eso introducir y aumentar el consumo de vitaminas es todo un acierto. Vitaminas A presentes en alimentos como la zanahoria o el huevo, Vitamina C y E con poderes antioxidantes presentes en alimentos como el pimiento verde o rojo, la naranja, el kiwi, el brócoli o el melón entre otros; son grandes impulsores en la lucha contra el envejecimiento. Además, la hidratación desde dentro juega un papel fundamental. Bebe agua es una manera perfecta de mantenernos hidratados y con una piel tensa y saludable. Recuerda que lo recomendable son 2 litros de agua al día.
No sobre limpiar nuestra piel. Tan importante es limpiar nuestra piel como no caer en el exceso pudiendo rascarla o resecarla. Es importante tener en cuenta que nuestra piel es un órgano sensible y que la exposición continua a los productos limpiadores, con perfumes y de manera reiterativa, sobre todo en invierno, no hacen más que resecar la piel. En otoño e invierno una ducha diaria es suficiente para mantener la piel limpia.
Prevención del envejecimiento cutáneo a través de la hidratación de tu piel con cremas especificas varias veces al día. Pues no solo una limpieza es suficiente, sino que aportar nutrientes e hidratantes a tu piel a través de las cremas específicas para cuerpo y rostro es un acierto seguro ante la sequedad, el envejecimiento y la resistencia de la piel a contactos externos.
Protégete de los rayos solares. Aunque bajen las temperaturas, los rayos del sol siguen estando ahí y debemos proteger nuestra rostro, manos y cuerpo en todo momento. Por ello, recurrir a cremas con protección solar es la mejor opción. Sobre todo, en el rostro antes de salir de casa, ya que es la parte del cuerpo con más tiempo de exposición.
Consulta a los que mejor te conocen. Los dermatólogos son los especialistas que cuidan de tu piel y te aconsejan sobre pequeñas manchas, tratamientos específicos para problemas y se encargan, entre otras cosas, de garantizar que tu piel este siempre sana. Antes cualquier condición, problemática o tratamiento específico, los profesionales de la dermatología son el mejor asesoramiento posible.
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