Cuida de tus articulaciones todo el año
Todas las actividades que impliquen algún tipo de actividad están inevitablemente ligadas a las articulaciones, esas pequeñas bisagras que unen nuestros huesos y sostienen la fuerza de los músculos al realizar cualquier acción. Desde caminar hasta jugar un partido de fútbol. Vayas donde vayas, siempre están acompañándote y por eso, un abuso continuado de actividad puede que esta pequeña porción de nuestro cuerpo causando una molestia que puede impedir el movimiento regular de esa área afectada.
Conforme pasan los años, es natural que estas partes de nuestro cuerpo se vean dañadas de forma de lesiones. Y por ello, con el objetivo de evitar que empeoren con el tiempo y debas visitar a un especialista. Aquí te proponemos algunas acciones que pueden prevenir los problemas asociados a las articulaciones.
El peso que manejamos es importante. Las articulaciones soportan el peso del músculo y el movimiento de este, por lo que a mayor peso manejemos más probabilidades hay de que se produzca alguna lesión. En este aspecto, se recomienda deslizar los objetos dentro de lo posible en vez de levantarlos. En caso contrario, utiliza las articulaciones y los músculos más grandes, protegiendo así a las más pequeñas y propensas a sufrir.
La alimentación es una de las claves de una salud de hierro, por lo que tomar ciertos alimentos son de vital importancia para poder disfrutar de unas articulaciones sanas a lo largo del tiempo. ¿El mejor elemento alimentario? El Omega-3, presente sobre todo en pescados. Este tipo de ácidos grasos ayudan a mantener saludables tus articulaciones. Además, el peso corporal tiene que estar acorde a nuestra altura y complexión, de manera que un sobrepeso corporal no acabe siendo la responsable de los problemas articulares en el futuro.
La actividad física, esa base sobre la que aumentar la fortaleza de tus articulaciones. Entre todos los beneficios físicos que trae el deporte, realizarlo de forma controlada y moderada puede ayudarnos en la salud de nuestras articulaciones, ya que estás se verán reforzadas de forma paulatina y soportarán futuras situaciones. Además, la postura corporal en nuestra forma de realizar actividad diaria no solo nos va a proteger de contracturas musculares, problemas relacionados con la espalda o con cervicales, sino que es una ayuda extra para nuestras articulaciones.
Tacones, no gracias. Así de simple. Bien es sabido que si los tacones estilizan, también son el responsable de muchísimas lesiones que tienen que ver con las articulaciones. Este tipo de calzado tensiona y provoca una mayor presión sobre las rodillas. Además, puede aumentar el riesgo de osteoartritis. Por lo que, dentro de lo posible, evitarlos no solo nos ahorrará dolores en el pie sino en las articulaciones mismas.
Nada de tabaco. Las personas que fuman corren varios riesgos para su salud. En este aspecto que no ocupa, también se enfrentan a un mayor riesgo de fractura. Se ha comprobado que este hábito puede reducir la masa ósea y por consiguiente su aguante ante situaciones que requieran un esfuerzo extra en las articulaciones.
