Aplaca la insolación este verano
Cada año, se pone de manifiesto una campaña de verano importante para la ciudadanía sobre los efectos que el calor puede tener sobre la salud. Los consejos principales para cuidarnos de las temperaturas abarcan la baja exposición al sol en las horas centrales del día, la hidratación y la protección solar entre otros. Además de los problemas y consecuencias en nuestra piel, existe la posibilidad de sufrir enfermedades relacionadas con este fenómeno expositivo. La insolación es la más característica, y hemos querido dedicar un espacio en Senegar Médica para acercaros más a esta enfermedad, sus síntomas y la forma más eficaz de aplacarla.
¿Qué es la insolación?
Aunque tiene distintos nombres, la insolación es una enfermedad que se produce en la cabeza a causa de una exposición prolongada al sol y como consecuencia del calor o la deshidratación que experimenta el cuerpo.
¿Qué experimentamos cuando estamos sufriendo una insolación?
La insolación se caracteriza por náuseas, vómitos, cefalea, calor de la piel, sopor, somnolencia, y alteración de las fibras musculares expuestas a sus efectos. Es su etapa inicial se experimenta dolor de cabeza, mareos así como nauseas e incluso vómitos. Más avanzada la enfermedad, estos síntomas se acrecientan con desorientación, calambres, aumento de la temperatura corporal e incluso convulsiones.
¿Qué hacer en caso de estar sufriendo una insolación?
Cuando una persona cercana a nuestro entorno comienza a manifestar síntomas de esta enfermedad lo primero que debemos hacer es llevar a esa persona al lugar de sombra más cercano con el fin de que no siga exponiéndose al sol. Una vez en la sombra, colocarla en una posición semisentada de forma que su respiración sea la mejor posible y proceder a intentar bajar su temperatura corporal con agua en cuello, nuca y en las partes del cuello que fuera necesario. Asimismo, debemos darle aire para que pueda respirar.
Cuando los síntomas vayan remitiendo y el paciente se encuentre mejor, le trasladaremos al centro hospitalario más cercano para que los especialistas puedan terminar de tratarle. En el caso de que estos síntomas no remitan, Llevaremos al usuario a una postura tumbada con las piernas flexionadas y llamaremos a los servicios de urgencias para que se desplacen al lugar donde nos encontramos y puedan realizar un diagnóstico in situ.
¿Cómo prevenir un insolación?
En el caso de las insolaciones hay elementos y rutinas muy básicas y sencillas que ayudarán a prevenir un episodio de insolación y sus desagradables consecuencias.
· Intenta en todo momento ir por la sombra, evitando así la exposición prolongada al sol.
· Adapta tu vestuario al tiempo llevando ropa transpirable.
· Utiliza complementos de verano como son las gafas y el sombrero, sobre todo poniendo especial atención en lo niños y personas mayores.
· Evita realizar comidas pesadas.
· Hidrátate siempre que puedas con agua.
· Evita en todo momento las horas centrales del día.
· No permanezcas en un coche al sol sin una ventilación adecuada ni en las horas de más temperatura e incidencia del sol.
Si esta información te ha resultado útil, puedes encontrar más información en el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas por Altas Temperaturas, así como en este interesante artículo en Senegar Médica sobre cómo cuidar la salud cutánea en temporada de verano.
